Gradualmente las palabras de Jesús van confrontando mas y mas los conceptos y practicas del mundo; y al hablar franca y duramente contra el pecado, seguramente vería expresiones de incredulidad o mofa. Por ello las duras palabras contenidas en el pasaje del día de hoy.
La primera palabra: "¿pensais que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión". Jesús no vino para congraciarse con la gente, para elogiar su conducta errada y mantener el status quo de una sociedad pecaminosa. El vino para confrontar al hombre de su pecado y llevarlo al arrepentimiento y a reconocer la soberanía de Dios. Solo así alcansaria perdón y salvación. Pero para que ello fuera posible, Jesús tenia que pasar por el bautismo" de sufrimiento y muerte en la cruz, experiencia cuyo pensamiento le causa una gran angustia.
Por ello, la lealtad a Cristo tiene que estar por encima de otro lazo humano, tal como lo plantea en Mt.10:37. Tambien por ello habrá disensiones aun dentro de una familia. Esto es duro; pero en total armonía con la esencia de la ley de Dios : "Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda su mente".
La segunda palabra:" y como no distinguís este tiempo?" Al Señor le duele ver tanta ceguera espiritual y necedad en personas que para las cosas naturales son tan inteligentes. Le duele ver que no discernía lo que estaba sucediendo, como Dios estaba visitando con un mensaje de amor y rendición. Pero Jesús sabia que era por la dureza de su corazón, no por incapacidad intelectual. Por eso les dice ¡HIPOCRITAS!
¿COMO LO APLICO?
Que recuerdo y meditacion del "bautismo de muerte" sufrido por Jesús por amor a nosotros, y por el cual hemos sido en el primer lugar en nuestro corazón, y serle leales por encima de cualquier otro lazo humano. Y que el Espíritu Santo nos de discernimiento para "ver" cuan cerca esta la segunda venida del Señor.
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